Dicen los abuelos cuando nos ven a los mas jóvenes preocupados por algo, que vayamos con cuidado, que no hagamos todo junto, que subamos un escalón a la vez, porque a veces por apurarnos, lo urgente no nos da lugar para lo importante. Y la verdad es que tienen razón.
De tan urgentes que son nuestras necesidades, se nos pasaron los cumpleaños que compactamos en el posteo anterior, y se nos pasaron algunas otras cosas, que en medio de tanta emergencia económica son pequeños oasis en nuestro camino.
A que llamamos oasis los que trabajamos con estos abuelos? Es simple, a esos momentos en que los abuelos están felices, acompañados y sonriendo. Cuando la gente que siempre pasa y los ve desde la ventana, se anima y entra a charlar con ellos. Cuando a lo mejor alguien que también necesita ayuda, viene y se las pide a ellos y ellos se sienten felices porque pueden hacerlo.
Este es el caso de los estudiantes de la Escuela de Enfermería Profesional " RAMON CARRILLO" del Hospital Narciso López (más conocido como Hospital Vecinal de Lanús) Que nos visitaron hace unos meses atrás ya que para su practica en pacientes de gerontología necesitaban tener contacto con otros abuelos que no fueran solo los que están internados en el hospital. Si no también necesitaban ver como se manejan en lugares como el nuestro, donde los abuelos necesitan atención, pero pueden manejarse solos.
Así fue que se vinieron, imaginen la carita de los abuelos cuando vieron a tantttttaaaaaaa gente que los venía ver a ellos!!!. Porque la verdad eran muchas chicas y chicos, que están estudiando para esa profesión tan noble que es la enfermería. Al principio los abuelos estaban medio curiosos porque las encontraban en el living mientras ellos iban bajando a tomar la leche, y estabamos allí tratando de explicarles a los estudiantes de visita, como nos manejamos con los abuelos, y porqué no, contándoles algunas "trampitas" para que los abuelos tomen la medicación o coman las verduras y el pescado (que a muchos, como a los niños, no les gusta)
Luego de esa pequeña charla pasamos al comedor donde los abuelos estaban ya tomando la merienda, pero más felices porque "las visitas" les habían traído algunas de esas cosas que por cuestiones de diabetes o colesterol ellos tienen medio prohibidas.
Después de la presentación formal con las chicas, los dejamos para que ellas pudieran hacer el contacto y las preguntas que su trabajo práctico les requería. Trabajo para el cual los abuelos sacaron a relucir sus mejores anécdotas y se olvidaron por un buen rato de todos sus problemas. Algunos realmente nos sorprendieron porque son de esos que nunca quieren hablar con nadie, y sin embargo al menos a las chicas, les contestaron. Algunas de las chicas que ya son auxiliares de enfermería conocían a los abuelos por haber estado internado ellos alguna vez en el hospital donde ellas cumplen sus funciones actuales, tal es el caso de Gerónimo que ahora vive con nosotros, pero que había estado internado casi un año en el Hospital Vecinal y le había prometido casamiento a una de las enfermeras que atendían su piso y que no habían tenido tiempo de despedirse cuando el se marcho… Así cual novela mexicana se reencontraron y se rieron mucho de aquellos días.
Después de la presentación formal con las chicas, los dejamos para que ellas pudieran hacer el contacto y las preguntas que su trabajo práctico les requería. Trabajo para el cual los abuelos sacaron a relucir sus mejores anécdotas y se olvidaron por un buen rato de todos sus problemas. Algunos realmente nos sorprendieron porque son de esos que nunca quieren hablar con nadie, y sin embargo al menos a las chicas, les contestaron. Algunas de las chicas que ya son auxiliares de enfermería conocían a los abuelos por haber estado internado ellos alguna vez en el hospital donde ellas cumplen sus funciones actuales, tal es el caso de Gerónimo que ahora vive con nosotros, pero que había estado internado casi un año en el Hospital Vecinal y le había prometido casamiento a una de las enfermeras que atendían su piso y que no habían tenido tiempo de despedirse cuando el se marcho… Así cual novela mexicana se reencontraron y se rieron mucho de aquellos días.
El nexo entre este grupo de estudiantes y nosotros fue nuestra enfermera de la noche, Marcela, la que noche a noche vela por el sueño de los abuelos, y conoce cada uno de los ruidos nocturnos del hogar, sabe hasta con los ojos vendados cual es la puerta que se está abriendo y quien es el que está saliendo así sean las dos o las cinco de la mañana . Y por supuesto los abuelos la veían a ella y no querían fallarles, como ella no les falla a ellos. Muchas de estas visitas sacaron fotos, pero aun no las han enviado, de todas maneras, Marcela con su celular saco algunas y son las que ilustran estas palabras.
Queremos agradecer a los estudiantes de la Escuela de Enfermería Ramón Carrillo, a su coordinadora, y sobre a Marcela que creo el nexo y el vínculo entre nosotros, que esperamos no quede solo en una visita de trabajo práctico. Esperamos haberles sido de ayuda en su carrera y que siempre nos recuerden con cariño, con el mismo, con el que los recordamos nosotros. Y aprovechamos para pedirles disculpas por haber tardado tanto en publicar su visita, es que como decíamos al principio, lo urgente no da lugar a lo importante.
Como siempre rogamos a San José, nuestro patrono, los bendiga a todos y en especial a estos y todos los estudiantes de tan noble profesión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario